Como maestro, muy orgulloso de haber llegado a formar el primer grupo en el estado de Baja California Sur de estudiantes de Budo taijutsu. Como persona, mucho más orgulloso que estos sean niños y jóvenes, a quienes sus padres me dan la oportunidad de formar y transmitir mis pocos conocimientos en este maravilloso arte marcial.
Mis alumnos dan su primer paso en la vida marcial, su primer examen de kyu. Aun no sé quien esta más nervioso por esto, si ellos o yo… es como en las clases, que nunca se quien se divierte mas, si ellos o yo.
Lo que si sé es que es un grupo maravilloso, donde el espíritu marcial se siente en cada acción que se toma, donde tradiciones milenarias y jamas antes explicadas a mis alumnos, se dan como algo natural y espontaneo de parte de ellos, como si hubieran vivido toda su vida el camino del guerrero. Alumnas como Melany, mi primera alumna, dando todo de si, y hasta mas en muchas ocasiones, para lograr un buen zempo kaiten. O como Efren («Chapito») logrando los movimientos mas arriesgados aun antes que acabe de explicarlos. Personajes famosos como Joaquín, el licenciado, siempre con la broma y la risa a flor de boca, Dany, llevando el orden y disciplina del grupo, Alberto que aun recién convaleciente iba a ver como entrenaban sus compañeros desde afuera del dojo.
Contaría a la querida tía Gertrudis, pero al ser imaginaria, prefiero evitarla o distraerá mas a Joaquín…
Este es mi primer grupo… mi primera promoción de ninjas, de guerreros, que darán su examen a fines del mes de mayo. Mis alumnos, mi orgullo!!!
A todos ustedes.. domo arigato gozai mashita!
Bufu Ikkan!!