Terminado este evento, hago un balance y quedo más que contento. Fue la gente que tenia que ir, ayudó la gente que siempre está ahí para apoyar y hacer llegar a más gente el budo taijutsu. Y no solo me refiero a alumnos regulares, que aprenden técnicas en el tatami, sino a alumnos de vida, esos que están ahí siempre al pie del cañón, que aún con mil problemas en sus existencias, llegan a apoyar. También así se aprende lo que es Ninjutsu.
En mi concepto de que el budo trasciende mucho mas allá de lo que aprendemos físicamente en el dojo, inicio este proyecto que espero se convierta en muchos eventos similares, ayudando a más y más gente necesitada.
Como instructor de budo taijutsu, siento que mi labor es mostrar en todas sus facetas este arte, tanto como una forma de defensa personal como un modo de vida, que busca ser mejores en cada acción de nuestros días, hacer efectivo mas allá de los muros de nuestro dojo el «shikin haramitsu daikomyo» (詞韻波羅密大光明 Todo lo que aprendamos hoy sea un paso más que nos conduzca hacia la iluminación que pretendemos), que se entienda en todas sus formas y no solo como un mantra que repetimos automáticamente al iniciar la clase.
Es por esto, que siguiendo el ejemplo de otros hermanos, ayudo a difundir el budo taijutsu de soke Masaaki…
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Bujinkan los Cabos. Escuela de Ninjutsu 