Tuvimos unas semanas muy ajetreadas. La primera EXPO ARTES MARCIALES en Los Cabos nos invitó a mostrar una exhibición el sábado 25 de abril, y al siguiente sábado 2 de mayo una clase de introducción al ninjutsu a beneficio de una institución benéfica que rescata, protege y da en adopción perritos en situación de abandono y/o maltrato.
En el primer caso, es presentar en forma histriónica pero creíble nuestro arte, de forma que la gente desde sus asientos pueda entender lo mejor posible que hacemos, quienes somos, que pretendemos y quienes somos. Gente que tal vez nunca oyó hablar de nuestro arte, o solo lo oyó lejanamente en alguna película de bajo presupuesto o alguna caricatura.
En el segundo caso, es invitar a la gente que pueda mostrar algún interés en las artes marciales y quiera probar en vivo quiénes somos. Y además quieran contribuir a la causa benéfica que apoyemos.
En todos los casos, cuento siempre con mis alumnos, con su apoyo incondicional, con su entrega en cada ensayo, en dar todo de si mismos en cada técnica, ya sea como “atacantes” o como “víctimas”. Venciendo miedos propios de su corta edad, aprendiendo a improvisar (en el escenario y en la vida) y saboreando el éxito que da el prepararse bien para algo.