La semana pasada posteé un blog acerca del san shin. Una de las primeras cosas que muchos dicen es que entre los shihanes japoneses hay algunas variantes en como lo hacen.

Hay variaciones y hay abominaciones. Cuando algo publica alguna basura absoluta, entonces la excusa es que los shihanes no están todos en la misma página tampoco.

Si este es usted, escuche atentamente. Usted no es un shihan japonés. No está siquiera cerca a su nivel. Es un idiota por siquiera pensar eso. He entrenado con muchos shihanes por semanas enteras mientras vivo en Japón. No hablo de un viaje de dos semanas una o dos veces al año, o menos. Asistí a clases de muchos de ellos cada semana por años. Cuando no estaba lo suficientemente confundido en clase, hablaba con el maestro y pedía permiso para estudiar con otro que tenía algo que me desconcertara. Porque cuando alguien puede envolverte como una rosquilla, y no sabes como lo hizo, entonces hay algo que debes aprender de ellos.

Y descubrí que muchas de las variaciones entre shihanes no es tanta cosa como muchos hacen que sea. En el san shin, todos enseñan que las rodillas pasan mas allá de los dedos gordos del pie y tienen que estar alineados perfectamente para evitar daño a largo tiempo. Todos enseñan como transferir  el peso y como generar potencia en la misma manera. Las diferencias tienden a ser cosas como si las manos se balancean hacia atrás unas pulgadas en una de ellas o se queda asegurada a la cadera.

Otra cosa que he notado es cuando se tratan de secuencias, todos los principios similares están cubiertos. Puede ser que un principio enseñado en el Kihon Happo es enseñado en Musha Dori por un shihan, y sin embargo es enseñado en Muso Dori por otro. Pero si estudia todos los elementos del Kihon de un shihan a otro, obtendrá todos los principios.

El peligro, por supuesto, es cuando toma algo como el Ichimonji de un maestro y el Ganseki nage de otro. Esta mezcla y reacomodo tiene sus riesgos. Esta es mi experiencia, que si aprende toda una serie de un maestro y los estas mezclando te harán perder algo.

A menudo, algún idiota fuera de Japón toma este tipo de cosas para pensar que puede aparecerse con algo basado en su conocimiento. ¡Qué egoísmo! Este es el problema con el mundo. Los amigos a quienes respeto están llenos de dudas y siempre están revisando que pueden hacer. Se mantienen cuestionando lo que hacen y tomando otro punto de vista. Mientras tanto, los idiotas están convencidos que tienen todas las respuestas mucho antes que tengan siquiera la mas mínima pista y se quedan con eso. Y una vez que salen con una versión propia de algo, la defenderán hasta la muerte. Hablarán del sentimiento detrás de los movimientos o cualquier cosa que suene bien. Pero no admitirán  que necesitan trabajar, lo que significa que estan atrapados en una caída por el resto de sus vidas.

A menos que haya pasado 50 años bajo la tutela de un maestro de la calidad de un shihan japonés o con la cabeza de Bujinkan, no permita que su ego lo ciegue en su sitio. Admita que no sabe nada de lo que está fundado en este arte. Siga haciendo lo que le mostraron tal como se le mostró. Cuando esté en la clase de un maestro en Japón, hágalo a su manera. Cuando vaya donde otro, hágalo a la manera de este. Practique ambas versiones, porque ambas tienen algo que usted puede aprender aunque sea ligeramente diferente.

Si, hay mas de una forma de comerse un dulce de mantequilla de maní, pero metérsela en la oreja no es una de ellas.

Y evite a cualquier idiota que trate de darle su propia versión, diciendo que de alguna forma la mejoró o hizo la propia. Hay un tiempo de hacer la suya propia cuando no tenga otra opción. Pero el costo de aprender algo es seguir lo que hace el maestro. Los shihanes japoneses no estarán por siempre con nosotros. Mi querido maestro falleció hace unos años. Mientras estén vivos, tome ventaja de ellos y haga lo que ellos hacen. No puede seguir su camino de otra forma. Algún día voltearemos y nos daremos cuenta que nadie de la gente con quienes entrenábamos cuando empezamos ya no están con nosotros. Hasta entonces, prefiero seguir a aquellos con as experiencia que hacer lo mío.