Muy buen año en todo sentido. Se forma y consolida el grupo Hattorikun, con niños desde los 4 años de edad. A veces soy yo el que sale aprendiendo de la convivencia con estos pequeños guerreros.
Se llevó a cabo durante el año 2 cursos de defensa personal para mujeres, con excelente resultados de difusión de nuestro arte entre las mujeres de nuestra comunidad. Es mi pensar que es importante que sepan defenderse, y mas, que son capaces de hacerlo.
Del grupo de jóvenes y adultos, resultó una fusión mas que interesante y productiva al unirlos en un solo grupo. Muy buena convivencia, respeto y camaradería. Salen unos del grupo por motivos de estudio y mejora personal y llegan nuevos alumnos a conocer y crear una nueva relación con el budo taijutsu.
Y para terminar el año, nuestro viaje al Shidoshikai con nuestro Shihan Armando Cantú, (donde pude felicitar a mi hermano Carlos Gracia por su nuevo grado), donde aprovechamos sus conocimientos y guía en nuestro caminar por el budo de Soke Hatsumi.